La Automedicación: la importancia de las dosis
Desde
hace unos días el paracetamol y el ibuprofeno son los
medicamentos protagonistas de la comunidad mediática.
La Ley
de Garantías y Uso Racional de los Medicamentos obliga, desde 2015, a que
los farmacéuticos no vendan estos medicamentos sin receta, con escaso
resultado.
Ahora,
con la implementación del Sistema Español de Verificación del Medicamento,
saltarse la regulación ya es más complicado y quienes vendan estos medicamentos
se enfrentan a multas de entre 30.000 a 90.000 euros.
La receta será necesaria la
receta para conseguir la caja de Ibuprofeno de 600 mg y la de
Paracetamol de 1 gramo. Por ahora, no será necesaria la
receta para las cajas de Ibuprofeno de 400mg y de Paracetamol de 500 o
650mg.
Os dejo la entrevista que me ha realizado Onda Cero León, y desde aquí les agradezco la confianza depositada en mí.
¿Por
qué necesitan receta estos medicamentos tan aceptados por la sociedad?
Que sean aceptados por la sociedad no
quiere decir que nuestra sociedad sepa manejar estos medicamentos con la
prudencia q debiera.
Son fármacos que se usan alegremente sin
conocer los efectos indeseables que producen y en general, se tiende al abuso.
La dosis tóxica de paracetamol
puede provocar importantes daños a nivel del hígado, ya que este medicamento se
metaboliza en gran parte en este órgano y en exceso puede provocar una hepatitis
tóxica y una necrosis hepática.
El Ibuprofeno
se elimina por vía renal y hay que limitarlo en pacientes con insuficiencia
renal (aunque sea leve), con un solo riñón, o con riesgo de nefrotoxicidad por
alguna patología o por otros fármacos
que esté tomando
Qué
es el paracetamol? ¿Qué es el ibuprofeno? ¿Cuáles son las diferencias entre
ambos?
El paracetamol y el ibuprofeno son ambos
medicamentos del grupo AINES o antiinflamatorios no esteroideos. El paracetamol
es un buen analgésico y antipirético con poco efecto antiinflamatorio, mientras
que el ibuprofeno es más antiinflamatorio y por mejorar la inflamación, también tiene un efecto analgésico.
Por
qué se cuestiona el consumo de ibuprofeno?
Abusamos del Ibuprofeno… incluso en la
edad pediátrica. No deberíamos de dar ibuprofeno en niños menores de dos años, sin embargo es el fármaco más usado en los procesos febriles de
niños de corta edad.
En
los adultos, es poco frecuente que haya pacientes que tengan prudencia
con la toma de este fármaco y lo menos que nos puede producir a nivel del
estómago es una gastritis.
Qué
diferencias hay entre los medicamentos sin prescripción médica y los que la
tienen? ¿Es igual de peligroso automedicarse en ambos casos?
Los medicamentos sujetos a prescripción médica
deben ser indicados por un profesional con las instrucciones oportunas.
Actualmente por el conocimiento que
tenemos gracias a la información y a las tecnologías, todos sabemos cuando podemos usar estos medicamentos.
Sin embargo, es fundamental que la población tome conciencia de la importancia de las dosis.
Las dosis
altas (que son las más usadas) de estos fármacos son peligrosas, es
decir, tomemos conciencia de que no estamos tomando un caramelo.
Nuestros pacientes no se automedican con
fármacos para la tensión, ni para el corazón…es impensable. Sin embargo, con
los analgésicos es tremendo. No hay
miedo.
Evidentemente todo el mundo conocemos la
utilidad y la necesidad de tomar un analgésico en un momento concreto, pero hay
que concienciarse de que las dosis un poco más bajas son igual de eficaces y
más seguras.
No
vienen siendo lo mismo la automedicación responsable que la autoprescripción?
Etimológicamente la palabra automedicación, está compuesta por el
prefijo «auto» (motu proprio), y el
lexema «medicación» (medicinas, fármacos).
Así, el prefijo «auto» pretende indicar
por propia iniciativa, sin mediar
prescripción. La prescripción implica la actuación de un profesional.
En cualquier caso, diversos estudios
muestran cómo la decisión del individuo está influenciada significativamente
por los consejos del personal sanitario: bien sea el farmacéutico, el
personal de enfermería, o por haber sido prescrito por el
propio médico en anteriores consultas en
circunstancias parecidas a las que sufre de nuevo .
Qué
se entiende por grado de seguridad?
Para obtener el beneficio de un
fármaco tenemos en cuenta dos conceptos:
la eficacia o la capacidad del
fármaco para producir el resultado deseado, y la seguridad o la probabilidad de efectos adversos , es decir:
tiene que haber un equilibrio entre la eficacia del fármaco (lo que pretendemos
conseguir con la administración del medicamento) y la seguridad con el mismo,
tener los mínimos efectos secundarios por esa administración.
Podríamos
hablar de 'grupos de riesgo' cuando se habla de automedicación?
La mayoría de los estudios coinciden en señalar una
mayor automedicación (1,2):
-
en el sexo femenino,
-
en
las personas que viven solas, y
viudos
-
en
los sujetos con mayor formación
-
y en
los grandes núcleos urbanos.
-
presencia
de patologías agudas
-
tener
limitación al acceso de un profesional
- tener buena percepción de salud y no sufren enfermedades
crónicas importantes
- ser
consumidor habitual de bebidas
alcohólicas son también factores asociados a una mayor probabilidad de
automedicación.
Parece también que influyen dos motivos:
- el precio
del fármaco
- el tiempo
del que dispongamos
En un estudio de realizado por Jiménez
Rubio y Hernández Quevedo en españa en 2010 indican que los pacientes que
tienen enfermedades crónicas muestran una probabilidad menor de automedicarse (2), de manera que los individuos tienden a automedicarse menos a medida que tienen
peor salud y envejecen.
Es decir, somos más prudentes cuanto más mayores y peor salud tenemos
En relación a la comunidad autónoma, un interesante
resultado que se desprende de este trabajo y que merece ser explorado con mayor
atención en futuros estudios es la mayor prevalencia de automedicación en las Comunidades de Madrid y Valencia. (2)
Por último, en cuanto al país de nacimiento, los resultados
indican que los ciudadanos originarios
de Europa Central y del Este tienen una probabilidad mayor de consumir
fármacos sin receta médica que los españoles con las mismas características
socioeconómicas y de salud. Algunos factores que podrían explicar estas
diferencias son los problemas de
comunicación entre médico y paciente, la
falta de confianza en los profesionales sanitarios o, posiblemente, diferencias en los hábitos de prescripción
por parte de los médicos. En Rumanía,
país de donde proceden aproximadamente las dos terceras partes de los
individuos nacidos en Europa Central y del Este residentes en España, se sitúa
en los primeros puestos de
automedicación con fármacos antimicrobianos, incluso por delante de España.
(2)
Acudir al médico para obtener
consejo es un hábito necesario. Una labor nuestra, de los profesionales de Atención Primaria, es dar educación sanitaria a nuestros pacientes y eso genera más seguridad no sólo en la toma de decisiones, sino también en el respeto al manejo de los medicamentos.
Bibliografía:
1. Caamaño
F, Figueiras A, Lado Lema E, Gestal-Otero JJ. La automedicación: concepto y
perfil de sus «usuarios». Gac Sanit [Internet]. 1 de enero de 2000 [citado 4 de
junio de 2019];14(4):294-9. Disponible en:
https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0213911100714804
2. Jiménez Rubio
D, Hernández Quevedo C. Diferencias en la automedicación en la población adulta
española según el país de origen. Gac Sanit [Internet]. 1 de marzo de 2010
[citado 4 de junio de 2019];24(2):116.e1-116.e8. Disponible en:
https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0213911109003252