miércoles, 5 de junio de 2019

Paracetamol e Ibuprofeno con receta: ¿Porqué? ¿Qué ha cambiado?



La Automedicación: la importancia de las dosis


Desde hace unos días el paracetamol y el ibuprofeno son los medicamentos protagonistas de la comunidad mediática.
La Ley de Garantías y Uso Racional de los Medicamentos obliga, desde 2015, a que los farmacéuticos no vendan estos medicamentos sin receta, con escaso resultado.
Ahora, con la implementación del Sistema Español de Verificación del Medicamento, saltarse la regulación ya es más complicado y quienes vendan estos medicamentos se enfrentan a multas de entre 30.000 a 90.000 euros.

La receta será necesaria la receta para conseguir la caja de Ibuprofeno de 600 mg y la de Paracetamol de 1 gramo. Por ahora, no será necesaria la receta para las cajas de Ibuprofeno de 400mg y de Paracetamol de 500 o 650mg.

Os dejo la entrevista que me ha realizado Onda Cero León, y desde aquí les agradezco la confianza depositada en mí.

¿Por qué necesitan receta estos medicamentos tan aceptados por la sociedad?
Que sean aceptados por la sociedad no quiere decir que nuestra sociedad sepa manejar estos medicamentos con la prudencia q debiera.
Son fármacos que se usan alegremente sin conocer los efectos indeseables que producen y en general, se tiende al abuso.
La dosis tóxica de paracetamol puede provocar importantes daños a nivel del hígado, ya que este medicamento se metaboliza en gran parte en este órgano y en exceso puede provocar una hepatitis tóxica y una necrosis hepática.
El Ibuprofeno se elimina por vía renal y hay que limitarlo en pacientes con insuficiencia renal (aunque sea leve), con un solo riñón, o con riesgo de nefrotoxicidad por alguna patología  o por otros fármacos que esté tomando

Qué es el paracetamol? ¿Qué es el ibuprofeno? ¿Cuáles son las diferencias entre ambos? 
El paracetamol y el ibuprofeno son ambos medicamentos del grupo AINES o antiinflamatorios no esteroideos. El paracetamol es un buen analgésico y antipirético con poco efecto antiinflamatorio, mientras que el ibuprofeno es más antiinflamatorio y por mejorar la inflamación,  también tiene un efecto analgésico.

Por qué se cuestiona el consumo de ibuprofeno? 
Abusamos del Ibuprofeno… incluso en la edad pediátrica. No deberíamos de dar ibuprofeno en niños menores de dos años, sin embargo es el fármaco más usado en los procesos febriles de niños de corta edad.
En los adultos, es poco frecuente que haya pacientes que tengan prudencia con la toma de este fármaco y lo menos que nos puede producir a nivel del estómago es una gastritis.

Qué diferencias hay entre los medicamentos sin prescripción médica y los que la tienen? ¿Es igual de peligroso automedicarse en ambos casos? 
Los medicamentos sujetos a prescripción médica deben ser indicados por un profesional con las instrucciones oportunas.
Actualmente por el conocimiento que tenemos gracias a la información y a las tecnologías, todos sabemos cuando podemos usar estos medicamentos. 
Sin embargo, es fundamental que la población tome conciencia de la importancia de las dosis. 
Las dosis altas (que son las más usadas) de estos fármacos son peligrosas, es decir, tomemos conciencia de que no estamos tomando un caramelo. 
Nuestros pacientes no se automedican con fármacos para la tensión, ni para el corazón…es impensable. Sin embargo, con los analgésicos es tremendo. No hay miedo.
Evidentemente todo el mundo conocemos la utilidad y la necesidad de tomar un analgésico en un momento concreto, pero hay que concienciarse de que las dosis un poco más bajas son igual de eficaces y más seguras.

No vienen siendo lo mismo la automedicación responsable que la autoprescripción?

Etimológicamente la palabra automedicación, está compuesta por el prefijo «auto» (motu proprio), y el lexema «medicación» (medicinas, fármacos).
Así, el prefijo «auto» pretende indicar por propia iniciativa, sin mediar prescripción. La prescripción implica la actuación de un profesional.  

En cualquier caso, diversos estudios muestran cómo la decisión del individuo está influenciada significativamente por los consejos del personal sanitario: bien sea el farmacéutico,  el  personal  de  enfermería, o por haber sido prescrito por el propio médico en anteriores consultas en circunstancias parecidas a las que sufre de nuevo .

Qué se entiende por grado de seguridad?

Para obtener el beneficio de un fármaco tenemos en cuenta dos conceptos: la eficacia o la capacidad del fármaco para producir el resultado deseado, y la seguridad o la probabilidad de efectos adversos , es decir: tiene que haber un equilibrio entre la eficacia del fármaco (lo que pretendemos conseguir con la administración del medicamento) y la seguridad con el mismo, tener los mínimos efectos secundarios por esa administración.

Podríamos hablar de 'grupos de riesgo' cuando se habla de automedicación?

La mayoría de los estudios coinciden en señalar una mayor automedicación (1,2):
-       en el sexo femenino,
-       en las personas que viven solas, y viudos
-       en los sujetos con mayor formación
-       y en los grandes núcleos urbanos.
-       presencia de patologías agudas
-       tener limitación al acceso de un profesional
-  tener buena percepción de salud y no sufren enfermedades crónicas importantes
-  ser consumidor habitual de bebidas alcohólicas son también factores asociados a una mayor probabilidad de automedicación.

Parece también que influyen dos motivos:
- el precio del fármaco
- el tiempo del que dispongamos

En un estudio de realizado por Jiménez Rubio y Hernández Quevedo en españa en 2010 indican que los pacientes que tienen enfermedades crónicas muestran una probabilidad menor de automedicarse (2), de manera que los individuos tienden a automedicarse menos a medida que tienen peor salud y envejecen. 
Es decir, somos más prudentes cuanto más mayores y peor salud tenemos

En relación a la comunidad autónoma, un interesante resultado que se desprende de este trabajo y que merece ser explorado con mayor atención en futuros estudios es la mayor prevalencia de automedicación en las Comunidades de Madrid y Valencia. (2)

Por último, en cuanto al país de nacimiento, los resultados indican que los ciudadanos originarios de Europa Central y del Este tienen una probabilidad mayor de consumir fármacos sin receta médica que los españoles con las mismas características socioeconómicas y de salud. Algunos factores que podrían explicar estas diferencias son los problemas de comunicación entre médico y paciente, la falta de confianza en los profesionales sanitarios o, posiblemente, diferencias en los hábitos de prescripción por parte de los médicos. En Rumanía, país de donde proceden aproximadamente las dos terceras partes de los individuos nacidos en Europa Central y del Este residentes en España, se sitúa en los primeros puestos de automedicación con fármacos antimicrobianos, incluso por delante de España. (2)

Acudir al médico para obtener consejo es un hábito necesario. Una labor nuestra,  de los profesionales de Atención Primaria, es dar educación sanitaria a nuestros pacientes y eso genera más seguridad no sólo en la toma de decisiones, sino también en el respeto al manejo de los medicamentos. 


Bibliografía:


1.       Caamaño F, Figueiras A, Lado Lema E, Gestal-Otero JJ. La automedicación: concepto y perfil de sus «usuarios». Gac Sanit [Internet]. 1 de enero de 2000 [citado 4 de junio de 2019];14(4):294-9. Disponible en: https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0213911100714804
2.       Jiménez Rubio D, Hernández Quevedo C. Diferencias en la automedicación en la población adulta española según el país de origen. Gac Sanit [Internet]. 1 de marzo de 2010 [citado 4 de junio de 2019];24(2):116.e1-116.e8. Disponible en: https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0213911109003252


sábado, 16 de marzo de 2019

El sueño


Las consecuencias de dormir poco sobre nuestra salud



Los seres humanos disponemos de un reloj corporal interno que regula nuestros ritmos corporales, es como si nuestro cuerpo estuviera programado para sincronizarse con el ciclo exterior de luz y oscuridad, estando activos y despiertos de día y preparados para dormir y descansar de noche coincidiendo con el descenso de la temperatura corporal, que comienza a última hora del día.

Parece existir una relación entre las “ideales 7 u 8 horas de sueño” y la buena salud física y mental, sin embargo hay autores que defienden que cada persona tiene una “cuota individual de sueño”.

Sabemos por los estudios realizados, que existen patrones de comportamiento en el ritmo del sueño-vigilia: patrón de sueño corto (los que duermen menos de 5 horas), el de sueño intermedio (7 a 8 horas) y sueño largo (más de 9 horas). Por otro lado, hay personas con un sueño eficiente o de buena calidad y de personas con sueño no eficiente o de pobre calidad.

Tendemos a perder sueño. Comparando la duración del sueño en jóvenes desde hace unas décadas, se ha encontrado encontrado una reducción del tiempo total del sueño de aproximadamente de una hora y media. La pérdida de sueño es una experiencia frecuente en nuestras vidas. De hecho, es durante los fines de semana y vacaciones cuando aprovechamos para dormir algo más.

A lo largo de nuestra vida, aparecen múltiples motivos q de forma más o menos transitoria nos puede generar insomnio: problemas de salud, determinados síntomas como el dolor, realizar poca actividad física, exigencias laborales, situación vital estresante,  problemas familiares e incluso la toma de algunos medicamentos.
Es cuando se alarga el insomnio durante semanas o meses , cuando aparecen signos de déficit de descanso como somnolencia diurna, cansancio, problemas de atención, pobre concentración, y síntomas físicos como dolor muscular o mialgia. Están demostrados los efectos negativos sobre la salud que tiene la restricción de las horas de sueño nocturno consideradas adecuadas.

Parece existir una estrecha interrelación entre los procesos de sueño y el estado general de salud física y psicológica de una persona, incluso con la longevidad. Asi, las personas que duermen menos de 4 horas o más de 9 horas, pueden tener mayor riesgo de muerte temprana. Además, los sujetos que tienen un patrón de sueño intermedio, presentan un  mayor bienestar psicológico y menor riesgo de sufrir depresión o ansiedad.
Por otro lado, se ha demostrado que las personas que sufren somnolencia diurna suelen tener el patrón corto o largo, siendo la sensación de cansancio o falta de energía y las dificultades para seguir el funcionamiento de la vida diaria, causas de percepción de mala calidad de vida y aumento de la accidentabilidad. Además, los trastornos del sueño conllevan al abuso de café y/o alcohol, especialmente en varones y de hipnóticos en mujeres.

En los adolescentes, más del 70% no llegan a dormir las 8 a 10 horas que requieren para una salud óptima en esa franja de edad. Esa somnolencia diurna se asocia a bajo rendimiento académico, e incluso parece haber una relación entre los estudiantes que duermen menos de 6 horas y practicar conductas de riesgo tales como tomar alcohol, tabaco, marihuana u otras drogas y de conducir después de beber.

En mujeres, un estudio publicado en el Journal of Bone and Mineral Research revela que aquellas que duermen poco o mucho (5 o 10 horas) tienen 25% más probabilidades de sufrir caídas al menos dos veces al año y, en consecuencia, fracturas óseas, en comparación con aquellas que descansan las 7-8 horas recomendadas. Además, el estudio concluye que la mala calidad del sueño, el insomnio y más trastornos del sueño también se asocian con un aumento de las probabilidades de caídas recurrentes.

El sueño es sin duda un excelente indicador del estado de salud de las personas.  Todas las intervenciones y estrategias que desarrollemos para mejorar nuestro sueño, redundarán en una mejor calidad de vida y prevendrán la aparición de enfermedades. Hacer ejercicio físico, llevar una alimentación saludable y tener buenos horarios de descanso, sigue siendo actualmente las claves de la buena salud.

Carmen Jódar Casanova
Médico de Familia



Referencias Bibliográficas: 

1-     Morales, E. M., del Carmen Cano, M., & Casal, G. B. (2005). Sueño y calidad de vida. Revista colombiana de psicología, 14(1), 11-27.
2-     JAMA Pediatr. Published online October 1, 2018. doi:10.1001/jamapediatrics.2018.2777.
3-     J Pediatr. 2018 Nov 19. pii: S0022-3476(18)31534-8. doi: 10.1016/j.jpeds.2018.10.027.
4-     J Bone Miner Res. 2018 Nov 21. doi: 10.1002/jbmr.3619.


miércoles, 6 de febrero de 2019

La actitud ante la adversidad



Hablando de la capacidad del paciente para llevar su enfermedad:
... una actitud positiva no cura la enfermedad, pero la hace más llevadera. ¿Cómo lo conseguimos? Tal y como han mostrado las experiencias de paciente: informando, haciendo partícipe al enfermo de las decisiones y aceptando éste el reto de hacerse responsable de su enfermedad. Este trayecto, aunque requiere un esfuerzo por parte de los profesionales y del sistema sanitario, al final mejora la calidad asistencial, produce mayor satisfacción y facilita que los enfermos sean verdaderamente positivos. 
Son las 8:00 h. de la mañana y antes de ir a la sesión clínica quiero ver cómo está Francisco. Hace dos días le dije que tenía una esclerosis múltiple. Tras informarle con detalle, tanto del proceso actual como de las opciones futuras, no he dejado de pensar cómo estará. Estando en casa lo imagino solo en la habitación, llorando y pensando que su vida se ha acabado. Llamo a la puerta y no contesta. Abro sigilosamente y le escucho en la ducha. Está silbando y cantando una canción de los Beatles. Pienso: ¿lo habrán cambiado de habitación? No puede ser Francisco. “¿Francisco? Soy el Dr. Barón”. “¿Doctor? Perdone, enseguida salgo”. A los pocos minutos, Francisco sale enérgico y con una sonrisa que, aunque parece ensayada, no puede ser más sincera. Cuando le pregunto cómo está me dice que por suerte sabemos lo que tiene, que sabe que está en las mejores manos y que nos agradece mucho la oportunidad que le damos con la terapia que le hemos ofrecido. Le pregunto por su ánimo: “Al final, doctor, por muchas cosas que me digan usted y mis familiares, estoy yo solo en la ducha, y lo mejor que puedo hacer es cerrar los ojos, disfrutar del agua caliente y silbar una canción. Es importante cargar las pilas para enfrentarse con energía a la realidad. Al final, el que tengo que ser positivo, soy yo”.
Comparto este trocito de texto del siguiente artículo (que me ha parecido una joya) con la intención de continuar con el mío de hace unos meses sobre "la toma de decisiones compartida". 
Tanto médicos como pacientes, tenemos capacidad de mejorar la salud. 
¿Cómo?... pues trabajando en equipo !  

domingo, 20 de enero de 2019

La contaminación



Efectos de la Contaminación Atmosférica sobre la Salud

La contaminación atmosférica tiene efectos perjudiciales sobre la salud del ser humano, hasta el punto que conlleva un aumento de la mortalidad total.

Está causada por diversas fuentes, siendo las fundamentales el consumo de combustibles fósiles en la generación de electricidad, procesos industriales, tráfico rodado y el calentamiento de los hogares.

Los contaminantes principales son el dióxido de azufre (SO2), los óxidos de nitrógeno (NO y NO2), el ozono (O3) y el monóxido de carbono (CO) y las partículas en suspensión. Siendo la puerta de entrada a nuestro organismo las vías respiratorias, es fácil entender que es en ellas donde se producen sus principales efectos nocivos, afectando también al sistema cardiovascular  causando infarto, arritmias e insuficiencia cardiaca.

El CO es un gas irritante que afecta a las vías aéreas de individuos sanos cuando está a altas concentraciones causando bronquitis y neumonías. No son necesarias concentraciones tan elevadas para afectar a los individuos con patología pulmonar previa como Asma y Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) causando reagudizaciones por la respuesta inflamatoria anormal a nivel bronquial que genera.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que 1,3 millones de personas mueren en un año a causa de la contaminación atmosférica urbana; más de la mitad de esas defunciones son en países en desarrollo. Los residentes de las ciudades donde hay niveles elevados de contaminación atmosférica padecen más enfermedades cardiacas, problemas respiratorios y cáncer del pulmón que quienes viven en zonas urbanas donde el aire es más limpio.

La OMS calcula que actualmente hay al menos 328 millones de personas con EPOC en el mundo. En España, estimaciones del estudio epidemiológico más reciente cifran en 2.185.764 las personas con EPOC entre los españoles con edades comprendidas entre 40 y 80 años.

La frecuencia de exacerbaciones de estos pacientes, aumenta a medida que la enfermedad progresa a estadíos moderados y severos, y se asocia con el deterioro de la condición física, social, psicológica y cognitiva de estos enfermos, afectando de manera directa a la calidad de vida del paciente y su familia.

El ozono (O3) actualmente es uno de los contaminantes atmosféricos que más preocupa a Europa, habiéndose relacionado los días en que las concentraciones de ozono a nivel del suelo son más elevadas, con el incremento de hospitalizaciones en niños asmáticos y con el aumento de la reactividad. El ozono contribuye tanto a las agudizaciones del asma como al desarrollo de ésta

Aunque hasta ahora la relación entre el asma y la contaminación ha sido fundamentalmente estudiada en niños por ser considerados la población más susceptible, parece haber una relación significativa entre los incrementos de CO y las exacerbaciones de la enfermedad, al igual que ocurre con la EPOC. Además, también se ha descrito que la contaminación puede ser la causa de que ciertos pacientes desarrollen un fenotipo mixto de asma-EPOC.

Es difícil cuantificar el impacto económico en número de urgencias e ingresos hospitalarios debidos a esta causa puesto que, en invierno cuando la patología pulmonar se reagudiza, lo hace coincidiendo con el aumento de la patología vírica y actualmente además con el pico estacional de gripe que estamos sufriendo. Sólo la EPOC en España, se estima que consume 1.000 millones de euros al año entre costes directos e indirectos, de los cuales el mayor porcentaje corresponde a los directos
La disminución de la productividad económica por el absentismo laboral de enfermos o cuidadores de enfermos, el consumo de recursos sanitarios por fármacos y por atención sanitaria en urgencias, ingresos hospitalarios, y por supuesto la mortalidad por esta causa, sería un interesante estudio económico a realizar puesto que ayudaría a abrir líneas de trabajo multidisciplinares orientadas a un mismo fin: la mejora de la calidad del aire que respiramos, y por tanto, de nuestra salud.

Carmen Jódar Casanova

Enlace de publicación en prensa: 
https://www.lasexta.com/noticias/ciencia-tecnologia/envejecemos-antes-nuestro-pelo-debilita-asi-nos-afecta-contaminacion-ciudades_201901165c3f48b30cf2a245bfc758a3.html
Bibliografía consultada:
1-    https://www.who.int/phe/health_topics/outdoorair/databases/health_impacts/es/

2-    Ballester Díez, F., Tenías, J. M., & Pérez-Hoyos, S. (1999). Efectos de la contaminación atmosférica sobre la salud: una introducción. Revista Española de Salud Pública73, 109-121.

3-    Rosales-Castillo, J. A., Torres-Meza, V. M., Olaiz-Fernández, G., & Borja-Aburto, V. H. (2001). Los efectos agudos de la contaminación del aire en la salud de la población: evidencias de estudios epidemiológicos. Salud pública de México43, 544-555.

4-    Alonso Fernández, N. (2018). Influencia de la contaminación ambiental sobre el número de ingresos hospitalarios por agudizaciones de EPOC o asma.

5-    Ancochea J, Badiola C, Duran-Tauleria E, Garcia Rio F, Miravitlles M, Muñoz L, et al. Estudio EPI-SCAN: resumen del protocolo de un estudio para estimar la prevalencia de EPOC en personas de 40 a 80 años en España. Arch Bronconeumol [Internet]. 2009;45(1):41–7. Available from: http://linkinghub.elsevier.com/retrieve/pii/S0300289608000057

6-    Lõpez-Campos JL, Tan W, Soriano JB. Global burden of COPD. Respirology. 2016;21(1):14–23.

7-    Akazawa M, Halpern R, Riedel AA, Stanford RH, Dalal A, Blanchette CM. Economic burden prior to COPD diagnosis: a matched case-control study in the United States. Respir Med. 2008;102(12):1744–52.

La gripe

Qué es la gripe y cómo nos afecta  La gripe es una infección respiratoria causada por el virus Influenza que tiene una a...