miércoles, 6 de febrero de 2019

La actitud ante la adversidad



Hablando de la capacidad del paciente para llevar su enfermedad:
... una actitud positiva no cura la enfermedad, pero la hace más llevadera. ¿Cómo lo conseguimos? Tal y como han mostrado las experiencias de paciente: informando, haciendo partícipe al enfermo de las decisiones y aceptando éste el reto de hacerse responsable de su enfermedad. Este trayecto, aunque requiere un esfuerzo por parte de los profesionales y del sistema sanitario, al final mejora la calidad asistencial, produce mayor satisfacción y facilita que los enfermos sean verdaderamente positivos. 
Son las 8:00 h. de la mañana y antes de ir a la sesión clínica quiero ver cómo está Francisco. Hace dos días le dije que tenía una esclerosis múltiple. Tras informarle con detalle, tanto del proceso actual como de las opciones futuras, no he dejado de pensar cómo estará. Estando en casa lo imagino solo en la habitación, llorando y pensando que su vida se ha acabado. Llamo a la puerta y no contesta. Abro sigilosamente y le escucho en la ducha. Está silbando y cantando una canción de los Beatles. Pienso: ¿lo habrán cambiado de habitación? No puede ser Francisco. “¿Francisco? Soy el Dr. Barón”. “¿Doctor? Perdone, enseguida salgo”. A los pocos minutos, Francisco sale enérgico y con una sonrisa que, aunque parece ensayada, no puede ser más sincera. Cuando le pregunto cómo está me dice que por suerte sabemos lo que tiene, que sabe que está en las mejores manos y que nos agradece mucho la oportunidad que le damos con la terapia que le hemos ofrecido. Le pregunto por su ánimo: “Al final, doctor, por muchas cosas que me digan usted y mis familiares, estoy yo solo en la ducha, y lo mejor que puedo hacer es cerrar los ojos, disfrutar del agua caliente y silbar una canción. Es importante cargar las pilas para enfrentarse con energía a la realidad. Al final, el que tengo que ser positivo, soy yo”.
Comparto este trocito de texto del siguiente artículo (que me ha parecido una joya) con la intención de continuar con el mío de hace unos meses sobre "la toma de decisiones compartida". 
Tanto médicos como pacientes, tenemos capacidad de mejorar la salud. 
¿Cómo?... pues trabajando en equipo !  

domingo, 20 de enero de 2019

La contaminación



Efectos de la Contaminación Atmosférica sobre la Salud

La contaminación atmosférica tiene efectos perjudiciales sobre la salud del ser humano, hasta el punto que conlleva un aumento de la mortalidad total.

Está causada por diversas fuentes, siendo las fundamentales el consumo de combustibles fósiles en la generación de electricidad, procesos industriales, tráfico rodado y el calentamiento de los hogares.

Los contaminantes principales son el dióxido de azufre (SO2), los óxidos de nitrógeno (NO y NO2), el ozono (O3) y el monóxido de carbono (CO) y las partículas en suspensión. Siendo la puerta de entrada a nuestro organismo las vías respiratorias, es fácil entender que es en ellas donde se producen sus principales efectos nocivos, afectando también al sistema cardiovascular  causando infarto, arritmias e insuficiencia cardiaca.

El CO es un gas irritante que afecta a las vías aéreas de individuos sanos cuando está a altas concentraciones causando bronquitis y neumonías. No son necesarias concentraciones tan elevadas para afectar a los individuos con patología pulmonar previa como Asma y Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) causando reagudizaciones por la respuesta inflamatoria anormal a nivel bronquial que genera.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que 1,3 millones de personas mueren en un año a causa de la contaminación atmosférica urbana; más de la mitad de esas defunciones son en países en desarrollo. Los residentes de las ciudades donde hay niveles elevados de contaminación atmosférica padecen más enfermedades cardiacas, problemas respiratorios y cáncer del pulmón que quienes viven en zonas urbanas donde el aire es más limpio.

La OMS calcula que actualmente hay al menos 328 millones de personas con EPOC en el mundo. En España, estimaciones del estudio epidemiológico más reciente cifran en 2.185.764 las personas con EPOC entre los españoles con edades comprendidas entre 40 y 80 años.

La frecuencia de exacerbaciones de estos pacientes, aumenta a medida que la enfermedad progresa a estadíos moderados y severos, y se asocia con el deterioro de la condición física, social, psicológica y cognitiva de estos enfermos, afectando de manera directa a la calidad de vida del paciente y su familia.

El ozono (O3) actualmente es uno de los contaminantes atmosféricos que más preocupa a Europa, habiéndose relacionado los días en que las concentraciones de ozono a nivel del suelo son más elevadas, con el incremento de hospitalizaciones en niños asmáticos y con el aumento de la reactividad. El ozono contribuye tanto a las agudizaciones del asma como al desarrollo de ésta

Aunque hasta ahora la relación entre el asma y la contaminación ha sido fundamentalmente estudiada en niños por ser considerados la población más susceptible, parece haber una relación significativa entre los incrementos de CO y las exacerbaciones de la enfermedad, al igual que ocurre con la EPOC. Además, también se ha descrito que la contaminación puede ser la causa de que ciertos pacientes desarrollen un fenotipo mixto de asma-EPOC.

Es difícil cuantificar el impacto económico en número de urgencias e ingresos hospitalarios debidos a esta causa puesto que, en invierno cuando la patología pulmonar se reagudiza, lo hace coincidiendo con el aumento de la patología vírica y actualmente además con el pico estacional de gripe que estamos sufriendo. Sólo la EPOC en España, se estima que consume 1.000 millones de euros al año entre costes directos e indirectos, de los cuales el mayor porcentaje corresponde a los directos
La disminución de la productividad económica por el absentismo laboral de enfermos o cuidadores de enfermos, el consumo de recursos sanitarios por fármacos y por atención sanitaria en urgencias, ingresos hospitalarios, y por supuesto la mortalidad por esta causa, sería un interesante estudio económico a realizar puesto que ayudaría a abrir líneas de trabajo multidisciplinares orientadas a un mismo fin: la mejora de la calidad del aire que respiramos, y por tanto, de nuestra salud.

Carmen Jódar Casanova

Enlace de publicación en prensa: 
https://www.lasexta.com/noticias/ciencia-tecnologia/envejecemos-antes-nuestro-pelo-debilita-asi-nos-afecta-contaminacion-ciudades_201901165c3f48b30cf2a245bfc758a3.html
Bibliografía consultada:
1-    https://www.who.int/phe/health_topics/outdoorair/databases/health_impacts/es/

2-    Ballester Díez, F., Tenías, J. M., & Pérez-Hoyos, S. (1999). Efectos de la contaminación atmosférica sobre la salud: una introducción. Revista Española de Salud Pública73, 109-121.

3-    Rosales-Castillo, J. A., Torres-Meza, V. M., Olaiz-Fernández, G., & Borja-Aburto, V. H. (2001). Los efectos agudos de la contaminación del aire en la salud de la población: evidencias de estudios epidemiológicos. Salud pública de México43, 544-555.

4-    Alonso Fernández, N. (2018). Influencia de la contaminación ambiental sobre el número de ingresos hospitalarios por agudizaciones de EPOC o asma.

5-    Ancochea J, Badiola C, Duran-Tauleria E, Garcia Rio F, Miravitlles M, Muñoz L, et al. Estudio EPI-SCAN: resumen del protocolo de un estudio para estimar la prevalencia de EPOC en personas de 40 a 80 años en España. Arch Bronconeumol [Internet]. 2009;45(1):41–7. Available from: http://linkinghub.elsevier.com/retrieve/pii/S0300289608000057

6-    Lõpez-Campos JL, Tan W, Soriano JB. Global burden of COPD. Respirology. 2016;21(1):14–23.

7-    Akazawa M, Halpern R, Riedel AA, Stanford RH, Dalal A, Blanchette CM. Economic burden prior to COPD diagnosis: a matched case-control study in the United States. Respir Med. 2008;102(12):1744–52.

miércoles, 18 de julio de 2018

Dolor crónico, el mal invisible que se sufre en silencio



Comparto una interesante iniciativa en el abordaje multidisciplinar del dolor        crónico.   No todo son fármacos


Imagine, por un momento, sufrir dolor desde que se levanta hasta que se acuesta. A cada hora, a cada minuto, siempre. El dolor crónico condiciona la vida de cualquier persona y en la edad infantil puede convertirse, además, en un factor clave en lo que se refiere al desarrollo de la personalidad del individuo. Puede condicionar su vida adulta. Por ello, es de vital importancia llevar a cabo una intervención médica destinada a frenar –o al menos minimizar– ese dolor, así como realizar un tratamiento de fisioterapia. No parece tan obvio, pero es igual de necesario e imprescindible ofrecer una atención psicológica a los niños y adolescentes que padecen dolor crónico. Sin esa atención es casi imposible mejorar su situación y calidad de vida.
En este sentido, en 2017, un grupo de investigadores liderados por el doctor Jordi Miró, puso en marcha, gracias a la colaboración de la Obra Social «la Caixa», un programa de tratamiento psicológico del dolor crónico en adolescentes, que se ofrece de forma gratuita a través del Hospital Sant Joan de Reus. «El tratamiento del dolor crónico en niños ha de ser multidisciplinar porque, si no, está avocado al fracaso», asegura el doctor Jordi Miró, director de cátedra del dolor infantil en la Universidad Rovira i Virgili y coordinador del grupo de dolor infantil de la Sociedad Española del Dolor. «En España, se ofrece tratamiento médico y, en ocasiones, también fisioterapia; pero raramente se ofrece tratamiento psicológico». Sin embargo, el doctor apunta que «este último es imprescindible, sobre todo para entrenar y dotar al paciente de estrategias para afrontar el problema, que afecta a todos los ámbitos de la vida –prosigue, Miró–. Es importante ayudarles a hacer una reestructuración cognitiva para que no caigan en pensamientos negativos o catastróficos». El doctor Miró ha añadido que «también se les ayuda en lo que se refiere a la relaciones sociales; a saber responder de forma adecuada y asertiva a las demandas que les puedan hacer». Mediante el tratamiento psicológico se busca, además, «dotar a los pacientes de estrategias para mejorar el sueño, aumentar la práctica de actividad física, lo cual repercutirá probablemente en una mejora de la eficacia del tratamiento, reducir la fatiga, mejorar la calidad de vida y el estado de ánimo».
El tratamiento se concreta en sesiones grupales de hasta cuatro niños, todos ellos mayores de diez años, que se distribuyen y agrupan en función de su edad y sus necesidades concretas, y que se convocan dos veces por semana. Esta intervención psicológica, que se prolonga a lo largo de cinco semanas, es imprescindible porque «cuando el dolor se cronifica, la mejor manera de conseguir reducirlo o erradicarlo es mediante este tratamiento», destaca Miró, y añade que «si bien es cierto que en ocasiones el paciente puede llegar a mejorar de forma intuitiva, el tratamiento es la única forma de garantizar que se producirá de forma rápida y segura». De hecho, tal y como señala el doctor, están «observando ya como los profesionales sanitarios se han dado cuenta de la utilidad del tratamiento y lo valoran positivamente».
En España, una de cada cinco personas padece este «mal invisible», según datos de la Sociedad Española del Dolor.

Fuente:

lunes, 2 de julio de 2018

...esos pacientes motivados



La actitud ante la enfermedad,  la clave para ser ayudado y poder ayudar.



Los médicos estamos acostumbrados a atender pacientes con enfermedades o problemas importantes, y aunque mucha gente piensa que eso nos hace inmunes, nada más lejos de la realidad: generalmente nos sensibiliza hasta el punto de necesitar en algunos momentos, coger un poco de perspectiva para poder ayudar, que es nuestro trabajo. 
A algunos nos cuesta en muchos instantes incluso, contener las lágrimas y otros, optan por distanciarse para no sufrir. Es razonable e incluso en ocasiones necesario, pero el enfermo se siente más comprendido cuando lo miras a los ojos aunque te brillen.

Ante la pregunta ¿Cómo se encuentra? ¿cómo lo lleva?, encontramos miradas muy expresivas, que te quieren por una parte poder expresar de verdad, la ansiedad, el miedo, la rabia, el sentimiento de “que mala suerte que me ha tocado”… son muchas cosas que querer decir y no salen las palabras, o salen mal. Por eso a mí me gusta más dar por hecho la realidad :”vaya mala suerte, eh?” incluso a veces se me escapa alguna palabra poco habitual en una consulta, y después siempre propongo una ayuda cercana, un profesional a quien consultar cualquier duda, síntoma u opinión de lo que está sufriendo y a la vez un hombro en el que llorar y apoyarse.

En medio tenemos que hablar de lo que está digiriendo, de lo importante de la familia y de los amigos: toda la red de soporte cercana tiene un papel fundamental y hay que ponerlo en valor para que ellos se sientan parte y el paciente lo palpe como tal.
Por último, hay que hablar sobre cómo aprender a escucharnos, a entendernos y a aceptarnos.  Es importante para enfrentarnos a lo que pasa, lo que nos está ocurriendo y a poder tomar la actitud oportuna en cada momento. Porque es fundamental la actitud. ¿Cómo si no enfrentarnos a una enfermedad?.

Siempre es difícil pero por esas cualidades, hay enfermos con una capacidad espectacular de luchar e incluso ayudar a los demás con su experiencia como auténticos profesionales-enfermos y otros que les cuesta encontrar las fuerzas y tienen que encontrarse ellos primero, porque la fuerza la tenemos todos, sólo hay que buscar ayuda y dejarse ayudar.



Nota: Dedicado a todos esos maravillosos pacientes (y amig@s) a los que he podido ayudar y ellos me han ayudado a mí dándome un ejemplo de lucha. Y por supuesto, a todos aquellos capaces de emplear su experiencia y su fuerza en ayudar a los demás.

domingo, 17 de junio de 2018

El paciente puede y debe decidir



Toma de decisiones compartida: 


un modelo actualizado de relación médico-paciente

La toma decisiones compartida es un estilo de relación entre el profesional sanitario y el paciente que se puede aplicar a todo tipo de interacción o de consulta. Supone un cambio en la forma tradicional de la Atención sanitaria, puesto que pasamos de un modelo  paternalista a una relación más colaborativa.
El profesional sanitario aporta los conocimientos, el paciente y la familia intercambian información personal, familiar, social… toda aquella que sea importante por condicionar al paciente en la decisión que tiene que tomar.  Se deliberan las distintas opciones con el objetivo final de llegar a una decisión consensuada. Supone un trabajo de negociación continuado y respetar las decisiones del paciente que tome en un ejercicio de autonomía.
Las habilidades necesarias son: la empatía para establecer una relación de confianza, explorar y determinar las preferencias del paciente sobre la información que desea recibir y con quién, y por último la comunicación cálida y sencilla para que el paciente sienta que entiende la información y pueda decidir con seguridad.
Hay tres tipos de herramientas:
1.     Aquellas utilizadas por los clínicos en las entrevistas cara a cara: muestran la información utilizando frases cortas o gráficos, que pueden ser compartidos a través de un ordenador en una consulta. Son herramientas que no pueden ser utilizadas de forma independiente por los pacientes, por no poder ser entendidas sin el apoyo del profesional sanitario. Requieren un mínimo entrenamiento y aunque están diseñadas para adaptarse al tiempo de consulta, son incompatibles en las agendas actuales en Atención Primaria actuales.
2.     Aquellas que pueden utilizarse independientemente de la entrevista clínica: diseñadas para los pacientes, normalmente después de una primera consulta, y con el consejo de volver para continuar la discusión, o antes de la misma, para que los pacientes lleguen mejor informados y se puedan participar con seguridad en la toma de decisiones.
3.     Aquellas mediadas a través de redes sociales. Cada vez son más los grupos y comunidades de pacientes en Twiter y Facebook con foros de discusión y de ayuda con información en torno a determinadas  enfermedades.  También es importante que los profesionales  sanitarios participemos en la cura de contenidos en estas nuevas herramientas digitales.

Los profesionales sanitarios tenemos que estar disponibles y debemos involucrarnos en el proceso de toma de decisiones como una mejora sustancial en la relación médico-paciente.












La gripe

Qué es la gripe y cómo nos afecta  La gripe es una infección respiratoria causada por el virus Influenza que tiene una a...